El golpe de calor es una condición médica grave que se produce cuando la temperatura corporal aumenta a 40°C o más, debido a una falla en los mecanismos de regulación del cuerpo. Esta condición puede ser letal si no se recibe tratamiento inmediato.
¿Cómo se produce?
El golpe de calor puede ocurrir por:
- Exposición prolongada a temperaturas elevadas: Esto puede ocurrir durante olas de calor, en ambientes con poca ventilación o al realizar actividades físicas intensas en climas calurosos.
- Deshidratación: La pérdida de líquidos a través del sudor reduce la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
- Ciertas condiciones médicas: Algunas enfermedades como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los diuréticos, pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
- Factores de riesgo
- Los siguientes grupos de personas son más propensos a sufrir un golpe de calor:
- Bebés y niños pequeños: Su sistema de regulación de la temperatura aún no está completamente desarrollado.
- Adultos mayores: A medida que envejecemos, el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura de manera eficiente.
- Personas con enfermedades crónicas: Las personas con diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad o problemas renales tienen un mayor riesgo.
- Personas que realizan actividades físicas intensas: Los atletas y trabajadores que realizan trabajos manuales en climas calurosos son más propensos a sufrir un golpe de calor.
- Síntomas
Los síntomas del golpe de calor incluyen:
- Temperatura corporal superior a 40°C: Medida en la axila.
- Piel caliente y seca: Sin sudoración.
- Confusión mental: Desorientación, mareos, delirios o convulsiones.
- Pérdida del conocimiento: Desmayo.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor de cabeza intenso.
- Respiración rápida y superficial.
- Taquicardia
¿Qué hacer si se sospecha un golpe de calor?
- Llamar a una ambulancia de inmediato.
- Llevar a la persona a un lugar fresco y con sombra.
- Aflojar la ropa de la persona.
- Aplicar compresas frías en la frente, el cuello y las axilas.
- Abanicar a la persona para aumentar la circulación de aire.
- No dar a la persona nada de beber ni comer.
Prevención
Para prevenir el golpe de calor:
- Evitar la exposición prolongada al sol y al calor.
- Beber abundante agua y líquidos.
- Vestir ropa ligera y holgada.
- Tomar descansos frecuentes en ambientes frescos si se realiza actividad física intensa.
- Estar atento a los síntomas del golpe de calor y buscar ayuda médica inmediata si se presentan.
Fuentes:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252022000200020